La pandemia de COVID-19 arrojó luz sobre los alarmantes desafíos en materia de educación que no se habían abordado adecuadamente hasta la fecha, y puso el énfasis en las desigualdades que deben afrontarse para garantizar el derecho fundamental al aprendizaje y la educación de calidad a lo largo de toda la vida.
En consecuencia, la UNESCO está dirigiendo actualmente un debate mundial para repensar el objetivo del aprendizaje y el conocimiento en el futuro y cómo éste puede estructurar la humanidad en un mundo de creciente incertidumbre. Este año se están centrando en suscitar conversaciones y obtener aportaciones de personas, redes y organizaciones, animándonos a pensar de forma crítica sobre los retos y oportunidades que encierran los posibles futuros de la educación.
El programa Erasmus+ ha dado lugar a la aparición de la "Generación Erasmus", término que se utiliza para describir a los jóvenes que han disfrutado de las ventajas prácticas de tener una mentalidad internacional y de integración. La comunidad, que tiene una gran movilidad y valora la tolerancia y la ciudadanía democrática, anhela dar forma a las políticas educativas así como asegurarse de que, en tiempos de cambio, su voz sea escuchada para proteger todas las formas de aprendizaje y garantizar que éstas se exploren y desarrollen.
Por lo tanto, no es de extrañar que Erasmus Student Network, con sus 533 asociaciones locales en 42 países, participe en la consulta del proyecto "Futuros de la educación" y se esfuerce por asegurar que la voz de la generación Erasmus esté representada mediante debates, intercambio de ideas y un cuestionario de un minuto que permita al público establecer sus prioridades para el futuro de la educación. ESN está dispuesta a apoyar la iniciativa de la UNESCO para asegurar que la voz de los estudiantes internacionales sea escuchada, ofreciendo una oportunidad a una comunidad de jóvenes que valoran la solidaridad internacional para abogar por el cambio que quieren ver con el objetivo de proteger y transformar la educación y el aprendizaje.
Ayuda a dar forma al futuro de la educación
Nadie puede prever cómo se reformará la educación después de la pandemia, pero podemos asumir la responsabilidad de explorar, adoptar y desarrollar críticamente sus próximas prioridades.